Mucho se escucha actualmente en los pisos de las plantas de producción, y en particular, comentarios sueltos sobre Industry 4.0, una palabra cliché: que es lo último en la moda manufacturera, la salvación de la industria, el diferenciador que requieren las fábricas o incluso una máquina que producirá más. Con tantas definiciones lo que queda claro es que se respira confusión entre los profesionales de la fabricación; se requiere afinar las opiniones y documentarse un poco más. Expliquemos brevemente, entonces, lo que es y lo que no es Industry 4.0.
El nombre Industry 4.0 obedece a la llamada cuarta revolución industrial, impulsada por la capacidad de generar y procesar grandes volúmenes de información. Entendiendo que han pasado más de 200 años desde la primera cuando se introducen las máquinas a vapor, pasando por la segunda donde se empieza a usar la energía eléctrica y posteriormente la tercera que automatiza los procesos basada en la microelectrónica.
Ahora bien, entendamos Industry 4.0 como una filosofía gubernamental, que nace oficialmente en el año 2013 como una iniciativa del gobierno alemán, y cuyo objetivo es crear un país más competitivo; desde entonces otros países han ido adoptando y adaptando los lineamientos que plantea; en palabras más sencilla, es una serie de requerimientos e instrucciones que permitan a la economía de los países cubrir las expectativas y necesidades del nuevo mercado, el de las personas de la era digital.
En el momento en que los países empezaron a tomar conciencia sobre el cambio en los hábitos de consumo de las personas encontraron que la nueva tendencia tecnológica constituía la principal causa. El nuevo consumidor es más informado, su alcance ahora es global; exige respuestas más rápidas, claras y eficaces de parte de los proveedores en busca de la mejor oferta.
Una muestra clara de la cuarta revolución industrial, es la interacción directa entre usuario o consumidor final y la máquina, esta recepciona, procesa y despacha su pedido.
Ejemplo de esto es la personalización de maletines, zapatos entre otros productos, los cuales el cliente final ingresa vía web a la página del fabricante personaliza el producto con nombre, colores, forma entre otras opciones. Luego solo le resta pagar el pedido y este llega hasta la puerta de su casa.
En resumen, Industry 4.0 es la concepción general de la fábrica que puede cubrir las necesidades del nuevo consumidor, este que existe en la era de la información y que corresponde a la época en que se revoluciona la industria por cuarta vez. En esta ocasión el mercado tiene la capacidad de generar altos volúmenes de información y la industria, la de procesarlos.